12 de septiembre de 2012

OLLA DE ESTIVIELLAS

"En el país de los cuentos había una vez un pequeño duende. Un duende muy 
travieso que siempre andaba riendo y saltando de un lado para otro...   


Vivía 
en una casita toda rodeada de montañas. A su lado, un pequeño río que 
discurría placidamente por la falda de la ladera describiendo un paisaje difícil 
de imaginar..........   



Lo que mas gustaba al duendecillo era ver como cada 
mañana, con los primeros rayos de sol,  todas las flores de su jardín iban 
abriendo una por una sus hojas.....   Uno de aquellos días, como muchos otros, 
salio a pasear a la montaña. Y caminando entre las rocas encontró una flor: era 
una flor preciosa, nunca había visto otra de igual belleza. Le había cautivado 
tanto que paso toda la tarde mirándola. Era maravilloso verla cuando se 
contorneaba cada vez que el viento acariciaba sus hojas.............   


Al siguiente 
dia y al siguiente, y al otro, volvió para estar a su lado y mirarla.   Un día como 
tantos otros, nuestro duendecillo vio  como de una de sus hojas caía una 
pequeña lagrima. No entendía como la flor más maravillosa del mundo podía 
estar triste. Se acercó; a ella y le pregunto:   -"?Por que lloras?". -Y contesto la 
flor: "me siento triste aquí entre las rocas, sin nadie que me mire salvo tu. Me 
gustaría vivir en un jardín como el tuyo y ser una mas de entre las flores. 


Además, te concederé el deseo que mas quieras si me llevas allí".   Fue 
entonces, cuando el pequeño duende la tomo entre sus manos y con todo el 
cariño del mundo la planto en el lugar mas bonito de su jardín...........   


Una 
vez cumplido el deseo, la flor le dijo al duendecillo:   - "Y bien, ahora que me 
has llenado de felicidad al traerme aquí, ?que es lo que mas deseas en este 
mundo?".   


Y el duendecillo entonces, la miro fijamente y contesto :   - "Quiero 
ser  flor como tu     para       sentirme       por      siempre         a        tu         lado".     



colorin colorado, en el país de los cuentos, el final ha llegado.